American Neuro Lab, Inc.
TRATAMIENTOS EN RONQUIDO, INSOMNIO, APNEA DEL SUEñO
Montecito 38 piso 15 oficina 23 Col.Nápoles, C.P. 03810 México, D.F.
Tel +52 (55) 3640 9840, 5020 9722 y 5543 1469
En American Neuro Lab, Inc. tenemos una alianza con Monte Fénix ya que necesitamos que sean los expertos en cada rama quienes se dediquen tanto al diagnóstico como al tratamiento.
Al escribir acerca de violencia intrafamiliar relacionada con la adicción me surge una interrogante ¿Cuál de las dos es consecuencia de la otra? Y al plantearme esto se hace necesario definir claramente las dos, para poder comenzar con el tema.
Violencia (del Lat. violentia) es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psíquicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión, ya que también puede ser psíquica o emocional, a través de amenazas u ofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras son crímenes.
Adicción se define como una enfermedad que tiene su origen en el sistema nervioso central SNC, crónica, recurrente que se caracteriza por la búsqueda compulsiva y el uso de drogas, a pesar de sus consecuencias perjudiciales.
Se considera una enfermedad porque las drogas cambian la estructura y el funcionamiento cerebral. Estos cambios pueden ser de larga duración y pueden conducir a conductas peligrosas.
Si definimos a la familia como un conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles fijos, con vínculos que pueden ser consanguíneos o no, con un modo de existencia económico y social común y con sentimientos y afectos particulares que los unen, y entonces si estos vínculos son agresivos y violentos, se aprenderá a vincularse con otros de igual manera y se convertirá en un tipo de familia disfuncional, la cual tiene un factor de riesgo importante para el abuso de drogas, en un contexto de evadir la realidad dolorosa que se vive, sin dejar atrás los demás factores para que se desarrolle una adicción.
Podríamos plantear que la violencia se aprende y emerge como una situación de defensa, de lenguaje con otros, y, esto me recuerda cuando en el reclusorio varonil me dijo un homicida, “Y, como le hacía o mato o me matan” refiriéndose a su hermano, al cual mata en “defensa propia” dirían las leyes.
Ahora bien me resulta muy difícil pensar que los valores, autoestima y el sentido de pertenencia se puedan adquirir de una manera sana en familias con violencia.
Imaginemos una familia en donde existió un agresor ejerciendo violencia a la pareja, entonces los hijos crecen concibiendo el mundo así “violento” como su “agresor” principal, tratando de rescatar figuras, ala defensiva, sin pertenencia alguna queriendo destruir a “esos” a “ese” que lo agredieron y encuentra que la autodestrucción consumiendo drogas es una salida casi “mágica” y se refugia en ellas y así, no siente y le da un sentido de pertenencia con otros, la adicción avanza y llega un momento que encarcela y lo deja nuevamente en soledad sin sentido y agredido, solo que esto no lo sabe y mientras la droga le de un refuerzo positivo estará en donde quiere estar.
Aún cuando el consumo de drogas no sea la causa de la violencia, sera un factor que la puede propiciar por los efectos desinhibitorios propios de algunas drogas, favoreciendo conductas violentas.
Según la ENA 2002 los problemas más frecuentes en varones consumidores son discusiones o peleas con su esposa al estar bebiendo, problemas con las autoridades sin incluir los de tránsito y el arresto por conducir en estado de intoxicación.
Los problemas reportados en mujeres son mucho menores, sin embargo ellas sufren una mayor estigmatización social, abandono y menor acceso a los programas de tratamiento tradicionales.
Los adolescentes que consumen alcohol reportan mayores problemas con la policía y peleas. En diversos estudios se ha encontrado una relación entre el consumo de alcohol en adolescentes y accidentes en automóvil ya que son más susceptibles a sufrir los efectos del alcohol sobre los reflejos que los adultos. En otras investigaciones se ha encontrado que el consumo de alcohol está relacionado con una mayor frecuencia de intentos de suicidio, relaciones sexuales de alto riesgo y violaciones. En esa edad con los cambios hormonales el cerebro continua desarrollando nuevas redes neuronales el alcohol puede dañar y producir secuelas de por vida. El consumo de alcohol en edades tempranas aumenta el riesgo de desarrollar dependencia en la edad adulta. (Medición otoño 2003, Reporte Global. INP-SEP. México)
Desde mi punto de vista lo más importante que podemos hacer es la prevención, enseñar a nuestros niños estilos de vida saludables, informarse de las mejores opciones en instituciones que puedan ayudar a lograrlo.
Se que hay mucho por hacer en materia de prevención al consumo de sustancias, y así mismo hacia la violencia intrafamiliar, sin embargo también se que existen varias instituciones que prestan ayuda y que trabajan incansablemente en estas cuestiones, me llena de orgullo trabajar en una de ellas MONTE FENIX, estamos para servirle.
Psic. Elvia Hernández Altamirano.